La separación matrimonial en España: aspectos legales y consideraciones clave

por | Dic 22, 2023 | Artículos y jurisprudencia actual, Definiciones y conceptos, Separaciones y divorcios

La separación matrimonial supone la suspensión del vínculo matrimonial y puede ser acordada por las partes o, en caso de discrepancia, habrá de solicitarse mediante el procedimiento judicial correspondiente.

Esta figura aparece regulada en los artículos 81 a 84 de nuestro Código Civil y su principal diferencia con respecto al divorcio es que no implica la disolución del vínculo matrimonial, sino su suspensión. Si bien la separación se encuentra en claro retroceso en España, todavía existen parejas que se decantan por esta vía, por resultar un paso “intermedio”, previo al divorcio. En este blog trataremos de abordar los aspectos más relevantes de la separación de acuerdo con la legislación española:

Causas de la separación

La legislación española no establece la separación causal, es decir, no es necesario justificar los motivos que determinan la decisión de separarse ante el tribunal, siendo el único requisito necesario que hayan transcurrido más de tres meses desde la celebración del matrimonio. Este plazo se puede evitar cuando se justifique la existencia de un riesgo para la vida, la integridad física, la libertad, la integridad moral o libertad e indemnidad sexual del cónyuge demandante o de los hijos de ambos o de cualquiera de los miembros del matrimonio.

El proceso de separación

La separación puede ser solicitada por cualquiera de los cónyuges o por ambos, en caso de existir de acuerdo entre ellos.

En caso de que el matrimonio tenga hijos menores de edad será requisito indispensable que la separación se haga por vía judicial. Así, los cónyuges deberán presentar una demanda en la que se solicite la separación y la adopción de todas aquellas medidas que afectan a los hijos (patria potestad, guarda y custodia, régimen de visitas o estancias, pensión de alimentos y atribución del uso familiar), así como aquellas de administración de los bienes comunes. En caso de ser una separación de mutuo acuerdo, junto con la demanda se habrá de presentar un convenio regulador en que se detallen todas estas medidas, que deberá ser aprobado por el juzgado y, posteriormente, recogido en la sentencia que decrete la separación y accederá al Registro Civil.

En caso de no existir hijos menores de edad, cabe la posibilidad de que los cónyuges, si es una decisión consensuada por ambos, acudan a la notaría a separarse, decretándose la separación en la escritura notarial, que accederá igualmente al Código Civil.

Efectos de la separación

La separación tiene varios efectos legales, incluyendo la suspensión de la obligación de convivir. Sin embargo, es importante destacar que los cónyuges aún mantienen su estado civil de casados. Esto significa que no pueden contraer un nuevo matrimonio mientras estén separados, siendo necesario que se decrete el divorcio.

Igualmente, destacan entre los efectos de la separación la adopción de medidas relativas a los hijos, siendo la principal de ellas el ejercicio de la guarda y custodia, que puede ser atribuida a uno solo de los cónyuges (guarda y custodia exclusiva) o a ambos (guarda y custodia compartida).

Asimismo, se deberán establecer los efectos económicos, determinando la forma de contribución a las necesidades los hijos, estableciendo la pensión de alimentos y, en su caso la pensión compensatoria y/o indemnizatoria a la que podría haber lugar.

Por último, la separación disuelve el régimen económico matrimonial, si bien no lo liquida, siendo necesario un posterior procedimiento a los efectos de acordar la liquidación.

Los efectos de la separación se producirán desde el momento en que la sentencia que la decrete devenga firme.

La reconciliación y el divorcio

Es importante mencionar que la separación no cierra la puerta a la reconciliación. Si las circunstancias cambian o si ambas partes desean reconciliarse, pueden hacerlo y poner fin a la separación. Así, se remitirá un escrito al juzgado, a fin de que decrete la reconciliación o, en su caso se recoja en escritura pública en caso de no haber sido acordada la separación judicialmente.

Por el contrario, si se decide poner fin definitivamente al matrimonio, se deberá solicitar el divorcio.

En resumen, la separación según la legislación española es un proceso legal que permite a las parejas poner fin a la convivencia mientras mantienen su estado civil de casados. La legislación establece causas, procedimientos y consideraciones específicas para proteger los derechos de ambas partes y, sobre todo, el interés de los hijos menores. La asesoría legal es esencial para abordar adecuadamente esta situación tan compleja y delicada.

Artículos similares

¿Me voy a divorciar?

Cinco señales que anuncian una separación. Son frecuentes las consultas que recibimos en el despacho en las que, si bien la decisión de poner fin a la relación no está tomada, sí es necesario tener...

leer más
Share This